miércoles, 27 de mayo de 2020

Medios de comunicación y vida cotidiana


La selfie: el relato de la intimidad alterdirigida
18 de Septiembre de 2018


Psicóloga, hizo una Maestría en Periodismo y está terminando su tesis de doctorado sobre Psicología y Comunicación. directora del área de Comunicación y Cultura de FLACSO y asesora de Huawei Mobile Argentina

Las formas en que nos mostramos y accedemos a la intimidad del otro fueron cambiando con el tiempo y con la evolución de los medios de comunicación y las tecnologías. La selfie, un fenómeno de nuestra época, es el reflejo de un momento actual pero que denota la historia de la mediatización y una cultura global que atraviesa nuestra vida privada y también las formas de vincularnos en sociedad.
La modernidad fue la época que remarcó la diferencia entre lo público y lo privado, entre el “afuera” y el “adentro”. La puerta del hogar marcaba el límite de lo que podía entrar y lo que podía salir a la exposición pública, de lo que estaba, justamente, privado de la mirada externa. Pero los medios de comunicación masivos, en primer lugar, entraron al hogar y permitieron conocer desde el living aquello que pasaba afuera. Y de a poco, lo que acontecía en el interior del hogar fue haciéndose público. Primero a un público restringido, de uno a uno, con el teléfono fijo por ejemplo, y luego a mayor cantidad de personas en un mismo momento con la masificación de Internet con las computadoras domésticas.

También la modernidad había restringido el acceso a la vida del otro, del vecino. La televisión, de a poco, fue mostrándola, primero en juegos, en paneles y luego con los reality shows donde podíamos conocer al otro “como yo” comiendo, jugando, durmiendo, desde el televisor en el cuarto. Así, la llamada intimidad fue mostrándose cada vez más y haciéndose pública. Y con los celulares con cámara e Internet ese fenómeno se volvió masivo. La posibilidad de comunicar lo que estamos haciendo las 24 hs. produjo un cambio en las formas de comunicarnos, de ver al otro y de exponer nuestra privacidad. Millones de formas de ver y estar en el mundo comenzaron a circular gracias a estos aparatos que nos acompañan las 24 hs. Como dice Paula Sibilia, autora de “La Intimidad como Espectáculo” (2008): si antes el diario íntimo era la forma de narrar nuestra intimidad, con Internet, las computadoras personales, los blogs y luego las redes sociales, esa intimidad cobró publico y se transformó en una extimidad, en una identidad que está alterdirigida, que se construye a partir de la mirada del otro. La intimidad misma se transforma en esta era de conectividad y visualización constante y se construye también con esa mirada del otro.

Este fenómeno tiene estrecha relación con la posibilidad de producir contenidos, de compartir, de opinar sobre las demás personas a partir de la alta penetración de smartphones con conectividad. Esa posibilidad de creación de contenido audiovisual, que no existía antes, también colabora con la producción constante de fotos, videos y opiniones. Y esto se relaciona a la vez con la necesidad de registro de absolutamente todo lo que vivimos, que en definitiva podría ser una forma de control.

Es por eso que las selfies no son una moda, no son un fenómeno pasajero. Son la representación de una época, de la cultura actual que nos atraviesa en todos los ámbitos de nuestras vidas.

Por otro lado, los autoretratos fotográficos existen desde que se crearon las cámaras. Pero la posibilidad de sacarse una foto de alta calidad y circularla en el instante es la novedad.

¿Y porque la necesidad de hacer selfies? Hay una ilusión de construcción de la propia identidad. Siempre estamos recortando aspectos de nuestra identidad, cuando hablamos, cuando contamos una parte y no todo, cuando mostramos algo de nuestro hogar, de nuestros familiares, de nuestro trabajo. Y hoy los celulares permiten esa edición, ese recorte, de manera fácil e ininterrumpida. La selfie muestra algo de lo que somos y lo que hacemos pero siempre de manera editada, siempre con un recorte del plano total. Es una forma de construir un relato, una narración visual de nuestra identidad y de lo que queremos mostrar.

La selfie muestra un estado de ánimo, el registro de haber estado con alguna persona, en un lugar, haciendo algo. Es una huella en una historia que se va narrando y hace a un todo.

Hay un componente de la selfie que tiene que ver con el sacar la foto en el lugar mismo del acontecimiento, siendo protagonistas de eso que acontece. Como si algo fuera natural pero que se afecta en el momento mismo del click, de poner la cámara de determinada forma y sacar la foto. La práctica afecta y construye también ese momento. Que termina de formarse cuando es compartida y con la mirada del otro. Entonces por un lado está la exhibición de la propia intimidad, de la propia vida, pero de manera “natural”, con una intencionalidad de mostrar algo, que se pone en circulación y que se termina de construir con la mirada y “aceptación” (like, corazon, etc), o no, del otro.

Esta practica pareciera ser de los más jóvenes. Tal vez porque nacieron en este ecosistema mediático ya fotografiados y circulados por los adultos. Y están más acostumbrados a la exposición de su vida diaria. Además, la adolescencia tiene la particularidad de ser una etapa vital de constitución de la propia identidad, de decisiones, de elecciones en la forma de vivir y estar en el mundo. Y la edición que se va haciendo tiene que ver con una elección de ese recorte. Pero es una práctica que atraviesa todas las edades.

La selfie se instala porque toca fibras propias de nuestra época, pero también propias de nosotros como ser social que construye su identidad en relación a otro, a la mirada y aceptación del otro.

Selfies – Timeline



Las fotos tomadas como autorretrato existen desde el nacimiento de las cámaras de fotos. El primer registro es una foto tomada por Robert Cornelius, quien capturó una imagen de sí mismo en 1839 en su tienda de lámparas en Filadelfia.



Luego en 1920 se tomó la primer selfie grupal, que retrata a Joseph Byron, un fotógrafo de Nueva York, en una terraza junto a compañeros de su agencia de publicidad.



Ya en 1960, y con la aparición de cámaras instantáneas destinadas al consumo masivo, los autorretratos se vuelven más frecuentes, permitiendo que fotógrafos amateurs tengan la posibilidad de tomar fotografías de manera inmediata. De esta época se encuentran registros de “selfies” de famosos como los Kennedy.



… o Los Beatles, quienes solían sacarse fotos frente al espejo con distintos tipos de cámaras. Sin embargo, estos retratos están lejos de las selfies que hoy se pueden encontrar en las redes sociales.

El “autorretrato” muta a través de la historia y a medida que avanza la tecnología. Con la inauguración del segundo milenio, la práctica de las selfies se adapta a las cámaras digitales y en especial a la telefonía celular.



Con las redes sociales, vemos que la fotografía adopta un nuevo valor simbólico que se relaciona estrictamente con la imagen propia. Las imágenes que se capturan, están destinadas hacia los otros, cuentan quién es cada persona y todo lo que hacen, con el fin de lograr la aprobación del entorno en el que los millenials se desenvuelven. Por eso, hoy en día existen cada vez más aplicaciones para editar y aplicar filtros a las imágenes. La sociedad actual ha cambiado los modos de comunicar, y las selfies se han convertido en un medio de expresión.


miércoles, 6 de mayo de 2020

A propósito de la inmigración



Inmigrar: Llegar a un país para establecerse en él, viniendo de otro distrito


Construcción de la noticia


Las "5 W" (y una H)

Las “5 W” (también conocida como las cinco W y una H) es un concepto vinculado a la redacción y presentación de noticias, así como a la investigación científica, que se considera básico al reunir y presentar información.  Es una fórmula para obtener la historia “completa” sobre algo.  La máxima de las 5 W (y una H) es que para que una noticia sea considerada completa, debe responder a una lista de verificación de seis preguntas, cada una de las cuales comprende una palabra interpretativa en inglés:
Who?  (¿Quién?)
What?  (¿Qué?)
Where?  (¿Dónde?)
When?  (¿Cuándo?)
Why?  (¿Por qué?)
How?  (¿Cómo?)
El principio que subyace en la máxima es que cada pregunta debe obtener una respuesta basada en datos concretos.



Pintura sobre ciudadanos y la ciudadanía


                                                     Manifestación, Antonio Berni, 1934.

Arte y Ciudadanía



El arte y la cultura permiten a los niños y adolescentes, reconocerse como sujetos de derechos, capaces de construir y de crear junto a otros.
Los derechos culturales son una práctica para que los niños y las niñas se proyecten de la manera más espontánea y original. Las experiencias sistematizadas han demostrado que el arte puede convertirse en un efectivo camino hacia la participación y expresión genuina de los más jóvenes. El arte y la cultura permiten a los niños, pero sobre todo a los adolescentes, reconocerse como sujetos de derechos, capaces de construir y de crear junto a otros.
La cultura es un derecho humano inalienable pero también una dimensión clave del desarrollo de las sociedades, en tanto el arte tiene la capacidad de transformarse en una herramienta de diálogo, de participación y de construcción colectiva, contribuyendo al desarrollo de la ciudadanía de niñas, niños y adolescentes.


La identidad


Desde chico siempre vi a mi papá ir a la cancha con esa camiseta, que me hacía recordar a nuestra bandera Argentina.  Tengo presente su sonrisa cuando ganaba y gritaba un fuerte goooooollllll!! ! Fui de a poco acompañándolo y transformándome en un fanático de Racing, mi amado club. Me parece escuchar las canciones de la cancha cuando veo mis camisetas guardadas, esperando poder regresar a ver el espectáculo que más me gusta.
Tomás Klinger Scaglia.

Libro de artista


El libro-arte o libro de artista es una pieza de arte creada por un artista visual cuyo concepto implica que la obra tiene que mantener alguna conexión de ideas, como es la presentación del material con relación a una secuencia que dé acceso a sus contenidos. Esta definición entre flexible o imprecisa y amplia o rica entorna el formato hacia una caracterización de piezas concisas y limitadas conceptualmente hacia lo que quiera reflejar el artista.
El libro-arte no posee demarcaciones disciplinares, negándose a delimitar sus fronteras y trazar caminos específicos que determinen su producción. Por ello, intentar clasificar, etiquetar, ordenar la gran variedad de libros de artistas, es una tarea compleja, pero esta hibridez e indeterminación plástica propicia la creatividad y da libertad a los artistas en la creación de la obra, encontrándose diferencias entre libro de edición común y libro de artista. Mientras que el libro común es un producto industrial, que puede contener reproducciones de obras de arte y textos literarios, un libro de artista es considerado una obra de arte.
Un libro de Artista está relacionado con la identidad del artista, es individual e irrepetible como cada ser humano.


EDUCACIÓN PARA LA PAZ Y LA CIUDADANÍA DESDE LA MÚSICA COMO LENGUAJE UNIVERSAL DE LAS EMOCIONES



La música es un eje para el desarrollo integral de nuestra realidad. Da luz a nuestra oscuridad y puede, si nos lo proponemos, convertirse en un pertinente recurso terapéutico para la humanidad, generando bases sólidas de comportamiento, que nos guiaran por un verdadero camino ético hacia la generosidad.
Asumimos que la música como código de circulación ética es una fuente de alimento para el espíritu, ayuda al hombre a través de su
semántica a ser mejor persona, a la superación constante por y para los demás, supone una esperanza real de transformación de la
sociedad y libertad de pensamiento, es una herramienta fundamental de integración social para avanzar en materia de derechos humanos y erradicar la pobreza. En las sociedades más
vulnerables la música crea lazos de afectividad, favorece la desaparición de las desigualdades de género, crea esperanza de cohesión social bien entendida, ilusión y futuro, en definitiva
sensibiliza a una sociedad cambiando sus actitudes de compromiso hacia la creación y por ende es el lenguaje universal de los sentimientos.

En esta comunicación tras exponer los beneficios que aporta la música a la sociedad en general y al ser humano en particular, nos centramos en una práctica de aula que como maestras de infantil, llevamos a cabo en un Centro Público de Infantil y Primaria de la Comunidad Valenciana.
La experiencia ha sido un verdadero trabajo en equipo, en el que nos involucramos todos, tanto maestras como niños/as y que poco a poco, a la vez que adquiría forma, nos iba emocionando.
Hemos conseguido que a través de la música se unan otras disciplinas como la educación física dando al proyecto un carácter interdisciplinar.
La música aúna a las personas confiriéndoles un lenguaje universal que nos comunica a unos con otros jugando con un código afín a todos, la emoción. En conclusión, la música puede
ser un instrumento para la educación y para la construcción de la paz. Nos permite educarnos en la creatividad, en la no-violencia y en la empatía, actuando a la vez en diferentes niveles de nuestra existencia, tanto a nivel personal –al ser un medio de crecimiento y desarrollo-, como también social –al convertirse en un instrumento de concienciación, denuncia y propuesta-. Con
la música podemos aprender a conocer nuevas realidades, a participar y cooperar, a razonar o analizar el mundo en qué vivimos, reflexionando de manera crítica e intentando transformar
creativamente la realidad que nos rodea.

Palabras clave:
Educación para la Paz, Desarrollo integral, Transformación social.

INTRODUCCIÓN
El siglo XXI se ha inaugurado con dos grandes evidencias: el poder decisivo de la educación y el papel fundamental de la ciudadanía.
Estamos de acuerdo en que la calidad de vida y el desarrollo personal dependen en gran medida de la calidad de la educación hasta el extremo que la exclusión del sistema educativo marca el nivel de marginalidad que padecen los países del llamado tercer mundo y determina el itinerario vital del excluido; la tasa de
escolaridad y el fracaso escolar son indicadores del desarrollo humano. Por su parte, el ejercicio de la ciudadanía activa marca la altura de la democracia, la estabilidad política, el bienestar
económico y las oportunidades sociales. La Educación para la Ciudadanía requiere pluralidad de actores en diversidad de contextos, ya que trasciende los distintos sistemas sociales e incumbe a todas las instituciones públicas y privadas.
La educación es esencial en esta tarea siempre inacabada de la formación de la persona, para comprender mejor el mundo, y se presenta como una de las llaves de acceso al siglo XXI. “Se trata
de aprender a vivir juntos conociendo mejor a los demás, sus tradiciones y su espiritualidad y, a partir de ahí, crear un espíritu nuevo que impulse la realización de proyectos comunes o la
solución inteligente y pacífica de los inevitables conflictos,…” (UNESCO, 2006, p. 41).

La formación para el ejercicio de los derechos y responsabilidades cívicas, así como la educación para el desarrollo personal y social
exigen un esfuerzo colectivo, tanto más apremiante cuanto mayor es su deterioro. El fomento de la convivencia, como cualidad de las relaciones humanas en el espacio público, ha sido intensamente demandado por la sociedad.
En consecuencia, debe ser un objetivo de política general y de política cultural que desborda el ámbito educativo formal y compromete a los medios de comunicación, a los contenidos éticos de los programas de televisión, a la inteligencia colectiva, a las relaciones de confianza entre los ciudadanos, a la decencia de las instituciones.
Ninguna entidad pública o social encontrará motivos para no secundar el esfuerzo, e incluso para demandarlo como objetivo prioritario de la acción de gobierno.
Hemos de asumir que en la sociedad pluralista actual se valora cada vez más la convivencia, la capacidad de diálogo, de relación y de comunicación. Ahora bien, la convivencia es compleja, sobre todo cuando existen diferencias culturales, ya que estamos hablando de profundas aspiraciones humanas, y en sociedades plurales y en modelos educativos como los nuestros.

El interés de la comunidad internacional por la educación para la convivencia y la paz, está presente en muchas declaraciones e iniciativas (Delors, 2003).
Las perspectivas de la educación desde los grandes pilares diseñados por la comisión de la UNESCO (aprender para el siglo XXI), finalizan con una propuesta: Una nueva educación para
unos tiempos nuevos, vertebrada en torno a un modelo centrado en la convivencia y en la participación, en la que toda la sociedad debe implicarse para construir el futuro que anhelamos.
El informe de su comisión internacional sobre educación para el siglo XXI, planteaba la ampliación de los objetivos educativos más allá del estricto campo del conocimiento, señalando la necesidad de que los alumnos aprendan en la escuela a convivir, conociendo mejor a los demás y creando un espíritu que impulse la realización de proyectos comunes, y la solución pacífica e inteligente de los conflictos.

La música como lenguaje universal de las emociones.
El área de música contribuye también a la competencia social y ciudadana. La participación en actividades musicales de distinta índole, especialmente las referidas a la interpretación y creación colectiva que requieren de un trabajo cooperativo, colabora en la adquisición de habilidades para relacionarse con los demás.
La participación en experiencias musicales colectivas da la oportunidad de expresar ideas propias, valorar las de los demás y coordinar sus propias acciones con las de los otros integrantes
del grupo y responsabilizarse en la consecución de un resultado. La toma de contacto con una amplia variedad de músicas, tanto del pasado como del presente, favorece la comprensión de
diferentes culturas y de su aportación al progreso de la humanidad y con ello la valoración de los demás y los rasgos de la sociedad en que se vive.

La cultura en general y la música más específicamente tiene la gran capacidad de transferir sentimientos para cambiar la sociedad de manera muy positiva.
La música puede resultar una terapia para trabajar tanto con niños como con adultos, en la escuela o fuera de ella. Como bien expresa Dart (2002), la música es un eje para el desarrollo integral de nuestra realidad. Da luz a nuestra oscuridad y puede, si nos lo proponemos, convertirse en un pertinente recurso terapéutico
para la humanidad, generando bases sólidas de comportamiento, que nos guiaran por un verdadero camino ético hacia la  generosidad.
La música es un código de circulación ética, es una herramienta fundamental de integración social para avanzar en materia de derechos humanos y erradicar la pobreza (Díaz, 2011). En
las sociedades más vulnerables la música crea lazos de afectividad, favorece la desaparición de las desigualdades de género, crea esperanza de cohesión social bien entendida, ilusión y futuro, en definitiva, sensibiliza a una sociedad cambiando sus actitudes de compromiso hacia la creación de una sociedad más calmada y pacifista siendo por este motivo, la música el lenguaje universal de los sentimientos.
En esta comunicación, tras exponer los beneficios que aporta la música a la sociedad en general y al ser humano en particular, nos
gustaría recalar en una experiencia de vida que como maestras de Infantil, llevamos a cabo en el centro en el que realizamos las prácticas de la carrera.

DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA
El Centro donde se ha llevado a cabo esta experiencia está situado en una localidad rural de la provincia de Valencia. Es un centro
público de enseñanza que atiende alumnado tanto de educación Infantil como de educación Primaria. Dado que es un centro rural presenta unas características que quizás no presenten otros centros situados más cerca de la urbe. La principal ventaja que  observamos en los alumnos de este centro es la posibilidad de desarrollar conocimientos de forma vivencial, puesto que
la naturaleza alcanza una potencialidad enorme en los Centros cuyo contexto está inmerso en una zona rural. En el desarrollo de nuestra experiencia fuimos participes de cómo este centro había adecuado su estructura curricular a las características del medio físico y social, trabajando en Infantil por proyectos de trabajo
y adecuando los objetivos y contenidos a su realidad particular (Decreto 38/2008).
Hay que señalar que en este contexto, la familia, la institución escolar y la sociedad en general, trabajan de forma conjunta contribuyendo entre todos a la elaboración del Proyecto Educativo, cuya finalidad es la formación integral del alumnado (Bernal y Calvo, 2000).
Tras esta breve exposición de la realidad y el contexto en el que se inscribe nuestra experiencia, analizaremos las características
del alumnado de educación Infantil, para posteriormente focalizarnos en el Proyecto de Centro y la metodología que llevamos a cabo.
En el centro hay tres aulas destinadas al alumnado de 2ª ciclo de educación Infantil. Un aula para niños de 3 años, otra aula para niños de 4 años y una última para niños de 5 años.
La nacionalidad predominante del alumnado es española, coexistiendo un total de 6 niños en Infantil de diferentes nacionalidades.
El nivel socioeconómico de las familias es de clase media-baja. La mayoría de las familias del alumnado se dedican a la agricultura típica de la zona donde está enmarcado el centro.
En referencia a la estabilidad familiar existe un buen seguimiento escolar y educativo de sus hijos/as, por parte de la familia tanto nuclear como extensa.
La participación familiar en el centro es bastante asidua. Muchos padres y madres, participan activamente en todas las actividades que se proponen desde la comunidad educativa, tales como participar en salidas extraescolares, realizar disfraces de carnaval, colaborar en la elaboración de la falla del Centro, elaborar
chocolate para merendar, etc.
Las capacidades cognitivas que muestran los alumnos en Infantil responden a los parámetros propios de la edad, solamente hay un niño que está diagnosticado con una patología de
disfemia evolutiva.

Dado que en todo el 2ª ciclo de Infantil estaban trabajando por proyectos, y el tema elegido eran los animales, como alumna en prácticas propuse la creación de un musical, cuya temática estuviese relacionada con el proyecto.
Para llevar a cabo este musical escogimos como tema principal la banda sonora del Libro de la Selva.
La propuesta fue apoyada por la directora, y por todo el profesorado de Infantil, pero además a esta iniciativa se sumaron los profesores y alumnos de Primaria, que también participaron,
con la colaboración de la maestra de música y de dos alumnas en prácticas de la mención de educación física.
La experiencia generó un verdadero trabajo en equipo, en el que nos involucramos todos, tanto maestras como niños y que poco a poco, a la vez que adquiría forma, nos iba emocionando.
La música comenzó a ejercer como eje vertebrador, aunando a dos etapas educativas y a profesionales de diferentes  especialidades, en el logro de un solo objetivo: la cooperación,
integración y participación total de todo un Centro que trabajaba unido.
El siguiente pasó se decidió en el claustro de profesores, pues una vez aceptada la iniciativa de realizar un Musical se tuvo que decidir, que temas de las diferentes bandas sonoras que configuran la película El libro de la Selva se seleccionaban para cada etapa educativa. El acuerdo del claustro fue unánime. Los alumnos de Infantil interpretarían el tema “Busca lo más vital” y los alumnos de Primaria trabajarían el tema “Quiero ser como tú”
Durante esta experiencia de preparar un Musical existen momentos que no pueden ser explicados ni con todo el tiempo del mundo y esa es la diferencia entre estudiar música y vivenciarla sintiendo y expresando emociones y sentimientos.
En las sesiones que planificamos para trabajar el desarrollo de este musical con los niños nos involucramos todos los profesionales del centro, desde la profesora de música, las tutoras de aula y hasta el profesor de educación Física.
En cada una de las sesiones que trabajamos conjuntamente, aprendimos junto a los niños, el valor de la convivencia, el trabajo en equipo, la vivencia de nuestros cuerpos, el respeto, la
tolerancia, la alegría compartida, el sentido de convivir con el otro tomando conciencia del significado de ciudadanía, la solidaridad, valores tales que nos permitieron construir entre todos un mundo mejor, cantando juntos bajo una misma música que ejerció de engranaje de un lenguaje universal.

La metodología que mejor se ajustaba al desarrollo de esta experiencia se basa en el dialogo, la cooperación, la interacción
entre iguales, el desarrollo de la empatía, etc. Concretamente para llevar a cabo esta experiencia la recogida de datos se basó en
diferentes instrumentos/procedimientos tales como el Diario de aula, las grabaciones de las sesiones realizadas con el alumnado y las transcripciones de las sesiones llevadas a cabo. Todos estos son procedimientos que nos han proporcionado un conocimiento holístico y comprensivo de la realidad (Bisquerra, 2004).
A este respecto, a la hora de llevar a cabo esta experiencia de vida, nos basamos en una metodología cualitativa, tal y como es entendida por Sandín (2003: 123) como una “actividad sistemática orientada a la comprensión en profundidad de fenómenos educativos y sociales, a la transformación de prácticas y escenarios socioeducativos, a la toma de decisiones y también hacia el descubrimiento y desarrollo de un cuerpo organizado de conocimiento”.
A partir de esta metodología, dimos cobertura a la subjetividad e implicación personal en el contexto donde se desarrolló la experiencia, a través de las diferentes estrategias de recogida
de datos. En el desarrollo de la experiencia todas estas técnicas nos proporcionaron datos cualitativos y evidencias, es decir, información registrada tanto en texto como en video.
A MODO DE CONCLUSIONES
De la experiencia desarrollada podemos inferir que la música produce un amplio abanico de respuestas que pueden ser inmediatas, diferidas, voluntarias o involuntarias. Dependiendo de
las circunstancias personales (edad, etapa de desarrollo, estado anímico, salud psicológica, apetencia) cada estímulo sonoro o musical puede inducir una variedad de respuestas en las que se integran, tanto los aspectos biofisiológicos como los aspectos efectivos y mentales de la persona. A nivel mental, la música puede despertar, evocar y fortalecer cualquier emoción o sentimiento.
En la planificación del Musical pudimos comprobar de primera mano que trabajar la música en niños favorecía tres aspectos
fundamentales de su desarrollo integral: el lenguaje y la comunicación: ya que mejora la inteligibilidad del habla; la motricidad: ya que promueve la coordinación psicomotora y,
el bienestar personal y social: ya que favorece el desarrollo de sentimientos de autoestima y autonomía.
La educación musical cobra gran importancia en el medio escolar por ser un terreno lleno de experiencias, sociabilidad,  comunicación, intercambio, interacción, lugar idóneo para
descubrir la personalidad e identidad de la persona.


Constatamos que la música representa un papel importante en el proceso enseñanza aprendizaje de los alumnos (sobre todo los de educación Infantil y Primaria), por lo tanto, los maestros, las
instituciones educativas, los padres y el personal de salud, hemos de conocer los alcances y beneficios que se derivan del empleo de la música como parte importante de la educación integral del menor.

Resumen
En la sociedad pluralista actual se valora cada
vez más la convivencia, la capacidad de diálogo,
de relación y de comunicación. Ahora bien, la
convivencia es compleja, sobre todo cuando
existen diferencias culturales, ya que estamos
hablando de profundas aspiraciones humanas, y
en sociedades plurales y en modelos educativos
como los nuestros.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bernal, J. y Calvo (2000). Didáctica de la
música: La expresión musical en la educación
infantil. Málaga: Aljibe
Bisquerra, R. (2004). Metodología de la
investigación educativa. Madrid: La Muralla.
Dart, T. (2002). Interpretación de la música.
Madrid: Rialp
Decreto 38/2008, de 28 de marzo, del Consell,
por el que se establece el currículo del segundo
ciclo de la Educación Infantil en la Comunidad
Valenciana. Diari Oficial de la Comunitat
Valenciana, 3 de abril de 2008, núm. 5734, p.
55018-55048.
Delors, J. (2003). La educación encierra un
tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión
internacional sobre la educación para el siglo
XXI. Ediciones UNESCO. Disponible en: http://
www.scribd.com/doc/5447235/INFORMEDELORS-
UNESCO
Díaz, M. (2011). Aportaciones teóricas y
metodológicas a la educación musical.
Barcelona: Grao.
Read, H. (1982): Educación por el
Arte. Barcelona: Paidós.
Sandín Esteban, M. P. (2003). Investigación
cualitativa en educación, fundamentos y
tradiciones. Madrid: McGrawHill
UNESCO (2006). “Directrices de la UNESCO
sobre la educación intercultural. Sesión de
Educación para la Paz y los Derechos Humanos.
División de promoción de la Educación de
Calidad. Sector de Educación”. París.
M. Dolores Madero Rodrigo
Mamado2@alumni.uv.es
maderololes@gmail.com
Isabel M. Gallardo Fernández
Isabel.Gallardo@uv.es
Departamento de Didáctica y
Organización Escolar
Facultat de Filosofía y Ciencias de la Educación
Universitat de Valencia (España)